Los principales sistemas de calefacción han venido utilizando fundamentalmente energía procedente de la combustión de materiales fósiles (petróleo y sus derivados, carbón, gas…). Sin embargo, la escasez de estos materiales, el costo de los mismos, y el tipo de calor generado – calor mayoritariamente por convección, han hecho que volvamos la vista a generadores de calor, y a tipos de calor, más económicos, más sanos y más efectivos: los basados en el “calor radiante”, esto es, la calefacción radiante.
El calor radiante es aquél que está basado en el principio de calentamiento más natural que conocemos: el calor del sol. Tampoco es una idea nueva: hace más de dos mil años que se utiliza los romanos ya lo usaban como calefacción en las termas, canalizando el suelo y haciendo pasar tuberías de agua caliente o fría se regulaba la temperatura de las estancias y de los edificios.
Teniendo como base el concepto de “calor radiante”, Caloríf Confort, les ofrece distintas soluciones para alcanzar una calefacción radiante en su hogar: Laminas radiantes (CPR), mármol radiante (CMR), cristal, folios u hojas de suelo radiante (CLR), y éste con sus tres variantes: Lamina de suelo radiante (CSR), Lamina de techo radiante (CTR), y Lamina radiante para espejos (CER).
Todos estos productos presentan innumerables ventajas frente a la calefacción tradicional, ventajas que en países como Alemania o Austria hace años que vienen disfrutando y que hoy, Caloríf Confort, pone a su alcance empleando los materiales más avanzados y contrastados existentes en el campo de la tecnología relativa al calor radiante, a la calefacción radiante.